Historial de Catequesis

“ Este hijo mío estaba perdido y lo hemos encontrado ”

Aprender a ser hijo de Dios y hermano de los hombres

Iª Lectura: Josué (5,10-12): Pascua en la tierra prometida

.1. La primera lectura pretende recordar un hecho bien determinado de la historia primitiva del pueblo de Israel cuando se celebró la Pascua, fiesta de la liberación, en Guilgal. Es la primera Pascua en la tierra prometida, para señalar que desde ahora se terminan los dones extraordinarios del desierto, como el maná, porque el pueblo no puede vivir exclusivamente de cosas extraordinarias, sino que tiene que vivir su fe en Dios, en Yahvé, desde la experiencia de cada día, de la lucha de cada día, del trabajo de cada día. La confianza en Dios no puede alimentarse de cosas que estén fuera de lo normal, sino que debemos acostumbrarnos a ver la mano de Dios en todos los momentos de nuestra vida.

“ El Señor es compasivo y misericordioso ”

Merece la pena convertirse al Dios de la salvación

Iª Lectura: Éxodo (3,1-15): Yahvé, el Dios que da su nombre al hombre

“ Una mirada contemplativa ”

La Transfiguración: una experiencia intensa de Dios

“ Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto ”

La fidelidad a Dios nos otorga la liberación de la Pascua

La Cuaresma es uno de los tiempos litúrgicos más determinantes de la vida cristiana porque nos prepara para celebrar la Pascua: es decir, la muerte y la resurrección del Señor. Alguna vez hemos oído que se llama “cuaresma” porque recuerda el número cuarenta, bien los cuarenta años del pueblo en el desierto antes de entrar en la tierra prometida y gustar definitivamente la liberación de Egipto; o bien los cuarenta días en que Jesús se nos presenta en el desierto preparándose, como el pueblo, para su gran misión.