Quien elige la parte mejor
2013-10-09 L’Osservatore Romano
Orar significa abrir la puerta al Señor para que pueda hacer algo para reorganizar nuestras cosas. El sacerdote que hace su deber, pero no abre la puerta al Señor, se arriesga a convertirse sólo en un “profesional”. El Papa Francisco, en la misa que celebró el martes 8 de octubre por la mañana, en la capilla de Santa Marta, se detuvo en el valor de la oración: no la de “papagayo”, sino la que se “hace con el corazón” que lleva a “mirar al Señor, a escuchar al Señor, a pedir al Señor”.