Historial de Catequesis

CATEQUESIS DE JESUCRISTO SOBRE LA MANERA DE VIVIR FECUNDAMENTE NUESTRA FE (Mc. 9,38- 43. 45. 47- 48).

Escrito por: S.E. Don Felipe Padilla Cardona

Jesús nos enseña a todos, que la mejor manera de vivir nuestra fe es que revisemos y profundicemos permanentemente nuestra relación con él y con el Evangelio. De tal manera esto es importante, que nos invita a todos a estar disponibles a recibir su bondad y su misericordia y compartirla con nuestros hermanos y con nuestro mundo, tan deteriorado por nuestra mano. Actitud que Jesucristo está atento a que la practiquemos, porque sólo con ella podemos vivir como auténticos cristianos en nuestra familia, en nuestra comunidad y en nuestro mundo.

CATEQUESIS DE JESUCRISTO SOBRE EL SERVICIO- AMOR HACIA NOSOTROS Y A NUESTRO PRÓJIMO (Mc. 9, 30-37).

Jesucristo quiere que sus discípulos y nosotros entendamos muy claro el sentido de su muerte y resurrección, para esto realizó varios milagros, nos revela su verdadera identidad de ser el verdadero Hombre – Dios entre nosotros y para nosotros. Hoy quiere que también nosotros comprendamos el sentido más importante de su muerte y resurrección: el servicio – amor hacia nosotros (San Juan Crisóstomo, Homilías sobre el Evangelio de San Mateo 58, 1).

CATEQUESIS DE JESUCRISTO SOBRE LA ACTITUD DE CÓMO VIVIR NUESTRA FE (En Mc 8,27-35)

La actitud fundamental consiste en aceptar con  obras y palabras Quién es Jesucristo para cada uno de nosotros. Por eso Jesucristo les hace esa pregunta existencial a los apóstoles, como hoy nos la hace: “y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”.

CATEQUESIS DE JESUCRISTO SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA  IGUALDAD  DE LOS SERES HUMANOS (EN Mc 7, 31-3)

La palabra de Dios en Is 35, 4-7 , anuncia que nuestro Dios vendrá como vengador del pecado y nunca del pecador; como justiciero para restaurar, salvar  integralmente al ser humano. Restauración que nos invita a colaborar en ella, evitando todo tipo de favoritismos en favor de una determinada persona, invitándonos a tratar a los demás según justicia y equidad,  en Sant.  2, 1-5.